Autenticidad: Reto en las organizaciones

El incremento exponencial en la velocidad de los cambios por tecnologías disruptivas, nuevos stakeholders en el mercado, acceso a información y conocimientos y los paradigmas de las nuevas generaciones (de consumidores y colaboradores) hacen que las organizaciones enfrentan nuevos retos para cumplir su misión.

Uno de los más importantes: La velocidad de respuestas a un mercado cada vez más demandante, hiper comunicado, sensible y sobre todo crítico ante la veracidad de las propuestas. ¿Qué necesitan entonces, las organizaciones, para comunicar y sostener sus propuestas de valor con la velocidad que el mercado demanda? ¿Cómo lo hacen garantizando los valores de la organización?

Autenticidad. To be or not to be?

Desde la perspectiva de la lógica, la autenticidad está íntimamente ligada a la “verdad” y esta al pensamiento. Cito “verdad” entre comillas ya que prefiero definirla como la interpretación de la realidad a través de los pensamientos y sistemas de creencias en cada individuo. La autenticidad entonces necesita del reconocimiento de la “verdad” pero con la condición objetiva de separar “la paja del trigo” en otras palabras, distinguir los hechos de las inferencias, interpretaciones y juicios, que deberán ser validados.

La autenticidad, ligada a su etimología, se basa en obrar desde la propia autoridad, ser dueño de la “verdad” en sí mismo, nos lleva entonces a recorrer un camino de profundo auto conocimiento como primer requisito, y luego, de una profunda toma de conciencia del entorno donde la debo desarrollar.

Al conocer las creencias y modelos mentales, reconoceremos los límites que estas podrían imponernos para respetar la diversidad interpretativa en el entorno, sin eso solo podremos aspirar a ser una pieza aislada, o peor aún, cínica, en los procesos de negocios del cada vez más complejo y cambiantes en el mundo de las organizaciones altamente productivas.

La autenticidad es un valor personal y profesional, ejercerla fomenta el crecimiento de las personas, al hacerse responsables y coherentes con sus actos.

¿Por qué la autenticidad se convierte hoy en día en core competence en las organizaciones competitivas?

En el mundo contemporáneo, donde convivimos hiper comunicados y nada se puede esconder, la autenticidad de las personas (y como equipos de trabajo) se convierte en un atributo imprescindible para generar ventajas competitivas en las organizaciones. Afecta positivamente la generación de estrategias y la velocidad de su implementación, evitando reprocesos y perdida de energía.

En las organizaciones auténticas este valor se cultiva y se respira en el día a día, se refleja en la satisfacción de los colaboradores (más aún si son millenials) en los equipos de trabajo con mejores negociaciones, en la eficiencia operativa con mejor ejecución y finalmente en la participación de mercado. Velocidad de respuesta y alta rentabilidad.

La tarea de impregnar autenticidad en una organización es intensa y debe ser continuamente monitoreada. Hoy en día nos enfrentamos a entornos viciados con prácticas poco éticas y hasta corruptas en el mercado y de otro lado el sostener o incrementar la reputación social y buenas prácticas corporativas, todo esto para mantener la atractividad con los clientes externos, el talento interno, valor para los accionistas e imagen y reputación ante la sociedad. Razones más que claras para promover organizaciones auténticas con colaboradores auténticos que generen procesos de negocio ágiles y eficientes. Nada de esto se debe improvisar.

¿Cuántas opiniones e información “corren” en el pasillo de tu empresa? ¿Cuánto re-proceso existe? ¿Cuánta victimización escuchas en los diálogos de tus colaboradores? ¿Cuán auténtica es tu organización hoy en día?

Néstor Montestruque A

 

 

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Propósito y valor

Esta es una reflexión a razón de la muerte de 3 valientes bomberos peruanos en un incendio ocurrido en la ciudad de Lima hace unos días. La sensibilidad de la comunidad al ver que la muerte fue el trágico resultado de la intervención de estos «hombres de rojo», se tradujo en expresiones y titulares como: ¿Por qué lo hacen? ¿Por qué se arriesgan así? ¡Que valientes!

Bomberos peruanos combatiendo un incendio

Definir y aceptar tu propósito en la vida, eso que te mueve, la razón que le encuentras a tu paso por este mundo, aquello que te genera los suficientes motivos para tomar una u otra determinada acción, eso que te ilumina y exalta el espíritu, es un proceso que algunas personas nunca llegan a concretrar y mucho menos definir a tiempo, otras pueden ir re-definiéndolo en la medida que maduran sus emociones y aprenden a reconocerse  y aceptarse con los dones y talentos que Dios puso en ellos. Si tu propósito es claro tus motivaciones son fuertes y tus acciones congruentes y alineadas

Para descubrir el propósito personal muchas veces recurren   a un ejercicio intelectual a través de un taller o seminario, también hacen uso del auto examen de conciencia, recorriendo gustos y preferencia para tratar de alinearlos con sus creencias, espiritualidad  y visión del futuro. Ambas son vías válidas y muchas veces complementarias.

Los seres humanos en general y más aún cuando jóvenes,  solemos fijarnos metas muy personales e intrínsecas, buscamos el reconocimiento extrínseco también como fuente de motivación y la trascendencia pasa tangencialmente, para cobrar vigencia en la mitad de nuestras vidas en adelante. ¿Qué motiva a un joven a ser bombero y servir a su comunidad? ¿Reconoce en esta labor su propósito? ¿Su motivación es de reconocimiento extrínseco  o de trascendencia? ¿Pretende demostrar su valentía y arrojo?

La mayoría de los bomberos en el Perú se enrolan de jóvenes, muchos pasan gran parte de su vida combinándola con esta actividad voluntaria. Yo creo que un(a) joven que se alista como bombero voluntario tiene claro que el servicio a la comunidad, el salvar una vida, el rescatar un ser vivo en un desastre,  es un elemento esencial de su propósito en la vida, lo siente, lo ilumina y mueve a la acción desde que comienza a madurar su toma de conciencia. Cuando las razones (motivaciones) están alineadas con tu propósito, el valor y  el coraje  son  una consecuencia, son dones que  descubres y usas  como herramientas para que nada te detenga en conseguir la meta, más aún cuando esta es salvar una vida. La motivación extrínseca está en  la labor misma, en la fraternidad de tus «hermanos de fuego» o un «gracias» eventualmente. Trasciende la obra más no el individuo.

Tremenda lección de la fuerza y valor del propósito la que nos dejan estas vidas que se fueron, pero no se perdieron, ya que lograron trascender aun cuando era parte de su propósito. Que Dios proteja a los bomberos. Dios, Patria y Humanidad.

 

 

 

 

Liderazgo,Talento y Propósito

Durante la semana que pasó se dieron en Lima dos eventos importantes para el desarrollo profesional del Coaching, el Latam Coaching Festival organizado por la ICF (International Coach Federation) y el International Congress Coaching, organizado por la ICC (International Coaching Community). Para  los que hemos incluido el Coaching como herramienta para apoyar nuestro propósito en la vida, fue una semana de mucho aprendizaje. Quiero compartir con ustedes algunas de mis notas y reflexiones al participar en  estos eventos.

Como ya hemos «hablado» a través de este blog, se refuerza la premisa que no se puede dar lo que no se tiene o conoce tener. En el artículo de Liderazgo Emocional menciono que para ser líder y guiar o influenciar a otros debemos ser plenamente conscientes de quienes somos en esencia (suma de emociones, creencias, conocimientos, etc.) y luego aprender a autogestionarios para darles propósito.

Escuchaba a Juan Sotomayor (ICF Perú) iniciar su ponencia en el  sobre Liderazgo y Coaching con una pregunta: ¿Quién eres? primero lidera tu vida para luego liderar la de otros, citó. ¿Modelas a alguien, eres consciente de lo que no sabes, de lo que no sabes que sabes? Arduo trabajo previo de re-descubrimiento personal para un prospecto de líder. Si el reconocer tu esencia y gestionarla  es un punto coincidente para el liderazgo, adoptar y trabajar tus valores, nos decía David Alonso (ICF España) se convierte en una herramienta de estructura para ser congruente y hasta para reducir el stress cotidiano.

juan-sotomayor-icf

Nancy Fuk (ICF Perú) me dejaba la reflexión, en su abordaje a través del Coaching Sistémico que todo se inicia a nivel de conciencia con un por qué, que somos seres libres para decidir (ser, sentir, pensar y hacer) por lo tanto llevar nuestra vida al status y equilibrio que deseamos.

Como siempre que se otorgan libertades el reto está en tomar buenas decisiones en uso de esas libertades. La biblia nos muestra a los seres humanos teniendo mentes y voluntades propias. Por lo tanto, en un sentido limitado, somos creadores de nuestra propia conducta y camino – sean estas de acuerdo con la voluntad de Dios o no.    

Pasamos a comentar el Talento, quiero iniciar con una reflexión  mencionada por  Daniel Barrero (ICC Ecuador) » Nuestra cultura se construye sobre debilidades y no sobre capacidades» aludiendo al sistema educativo en esta parte del continente, coincido con él, nos enseñaron a enfocarnos (con buena intención) en el -15% y no en el +85% que en promedio todos tenemos. Marcela Parga (ICC España)  comentaba que estamos en constante evolución y por lo tanto nuestros talentos evolucionan, sean naturales o adquiridos, nos invitó a reconocer nuestros talentos y hasta visualizarlos para luego ponerles «gasolina» entiéndase motivación ¿Lo que tengo, para que lo tengo? Los talentos son regalos de Dios mencionaba Luciano Viana (ICC Brasil) pero hay que cultivarlos para disfrutar de sus frutos, destacó. 

Con esta pregunta llegamos al Propósito. Paty Zambrano (ICC México) nos dijo «el propósito es un poder oculto, lo que hay dentro de mi es importante para definir mi propósito» con esto vinculamos entonces talentos y propósito  ¿Cuál es el propósito de tu vida? ¿Cuál el de tu trabajo? ¿Tienen conexión? ¿Podemos alcanzar algo si no sabemos que queremos? Ludmila Frolova (ICC Rusia) nos recordó que nuestro propósito impacta en la construcción de nuestra identidad.  

Resumen del resumen de mi aprendizaje de la semana: Conocer  y liderar nuestras emociones, pensamientos, creencias y conductas, nos ayudará a descubrir nuestros talentos (naturales o adquiridos) Con los valores como estructura,  le daremos la fuerza del propósito a lo que hacemos. Si los ponemos en práctica con pasión,  vocación y dirección, no solo seremos más felices, también generamos los cambios que deseamos para nuestras vidas, y seguro, cambios en el entorno en favor de nuestras metas y una mejor vida en comunidad. Te invito a caminar esta ruta con el acompañamiento de un COACH! 

Liderazgo Emocional

La sola expresión de la palabra LIDERAZGO nos lleva a pensar en el ejercicio de la influencia en otros. Al hablar de Líder hablamos de seguidores, de dirigir, guiar y motivar, estas  son aptitudes fundamentales de quien desee llamarse o se le reconozca como Líder. Todo esto nos puede desviar a pensar más en el seguidor que el promotor,  alejarnos del real  inicio del círculo virtuoso implícito en el liderazgo.

¿Dónde se inicia el círculo virtuoso del liderazgo?

Bernad Bass en su libro ” From Transactional to Transformational Leadership: Learning to Share the Vision” expone tres teorías de cómo podemos ser o hacernos  líderes: La del Atributo, que nos presenta a aquellos seres humanos capaces de influir en los demás desde casi siempre, con talento natural (en esta teoría también están los que se valen no necesariamente de motivaciones trascendentes y hasta podrían impostar anti valores) La teoría de los Grandes Acontecimientos, que hacen “explotar” líderes circunstanciales, los que emergen ante una crisis o acontecimiento extraordinario. Finalmente la teoría de La Transformación, donde todos podemos convertirnos en líderes si aprendemos las destrezas necesarias. Esta es la teoría más aceptada por los académicos del tema en la actualidad.

El Libro sobre Liderazgo, Teoría, Investigació y Aplicaciones Gerenciales, por Bernard M. Bass

Si aceptamos esta última como la mejor opción ¿Dónde deberá iniciarse  la transformación del prospecto de líder de cara ejercer liderazgo? ¿Se puede dar o compartir lo que no se tiene? Estoy convencido, este círculo  virtuoso se inicia con el conocimiento profundo de uno mismo, el gran proceso de transformación es primero personal, luego puedes adquirir las competencias que te permitan ejercer el estilo de liderazgo que la situación amerite.

¿Qué implica ponerte al inicio de este proceso?

Creemos y seguimos a un determinado líder no necesariamente por sus atributos sino más bien por sus actos, acciones o reacciones ante determinadas demandas o circunstancias. Es en esas situaciones donde reconocemos o validamos su condición de líder. Si nuestras re-acciones o maneras de actuar, determinan una conducta capaz de crear credibilidad y estas sabemos,  están condicionadas por nuestras emociones, pensamientos y creencias (ver PEA en este blog), es allí donde debemos iniciar el proceso de transformación de cara a desarrollar el círculo virtuoso de lo que en mi grupo de trabajo (In Humanum Coaching) denominamos, LIDERAZGO EMOCIONAL. Re-descubrirte Líder Emocional, implica gestionar tus emociones, descubrir tus máscaras, cambiar  tus creencias para tomar el control de ti mismo, crecer desde el dar y compartir, respetar y finalmente influir. Un líder solo  puede dar o compartir lo que se reconoce tener.

¿Cómo echamos a girar el círculo virtuoso del Liderazgo Emocional?

Con el control de tus emociones y las re-acciones vinculadas, desde el cambio de creencias y pensamientos limitantes, puedes proyectarte a “el otro” respetarlo, otorgarle espacio, responsabilidad y ser capaz de influenciarle positivamente desde una base empática y propositiva.

Si la Inteligencia Emocional aportó a la sociedad, la necesidad de comprender las emociones del “otro” desde la empatía, para mejorar las relaciones y favorecer la vida y trabajo en comunidad, el Liderazgo Emocional aporta la necesidad de transformarte desde tu esencia y no solo cambiar según las demandas externas, para desde allí y no desde el “personaje” puedas proyectar, proponer e influenciar, ser y ejercer el modelo de liderazgo que la situación amerite,  sin inventarte.

el lider balanceado puede manejar muchas tareas con tranquilidad

Compartir una visión, articular las competencias de un equipo, comunicar una estrategia, resolver una crisis, lograr objetivos a través del potencial de otros y hacer esto de manera sostenible, será posible para un Líder Emocional. Además, este líder podrá ser autentico,  feliz y pleno en el proceso, convirtiendo este efecto en su principal motivación y herramienta de persuación.

Supervivencia en el siglo XXI

 

Ya ingresamos al año 16 de este nuevo siglo y la tendencia es muy clara, los retos están cada vez más en lo intrínseco que en lo extrínseco. En lo que «llega» de dentro y no principalmente lo que «llega» de fuera. El segundo tramo del  siglo pasado fue marcado por las demandas de los Baby Boomers, Yuppies, Gen X, Gen Y, estas últimas marcan también las demandas del nuevo siglo. El siglo XX incrementa la expectativa de vida a través de la mayor conciencia en prevención de salud y tecnología médica. Incrementa también el acceso a la información y la instrucción. Facilita la comunicación a distancia y entornos virtuales. En el siglo XX aprendimos a defendernos de los ataques a nuestro cuerpo y logramos tener mayor vitalidad para aprovechar mejor lo que nos ofrece el entorno, el disfrutarlo y algunas veces explotarlo. Se consolidó la era del conocimiento, recordemos que ya autores como Peter Drucker en su libro «Landsmarks of Tomorrow» en el año 1959  acuñaba el término «trabajador del conocimiento»

Para el siglo XXI se trata de hacer productivo ese conocimiento. Hay mucho conocimiento que administrar, una red mundial interconectada de ideas y pensamientos dispersos no parece una opción final muy inteligente. El estar interconectados no nos garantiza nada sin ejercicio de la conciencia y propósito personal. Sin ideales elevados de autorreflexión, compasión, misericordia, cooperación. Espiritualidad en resumen.

En el siglo XXI el gran reto es asegurar nuestra supervivencia interior, luchar contra las enfermedades de la mente, gestionar nuestros pensamientos y emociones, ampliar nuestro círculo natural de empatía, optar por lo que realmente nos importa y valoramos. Vencer al ego. Hay mucho por aprender y desaprender.

¿Acaso, disfrutar del amor, tener más y mejores amigos, comunicarnos mejor, ser más felices no es el anhelo de muchos que ya disfrutan del bienestar extrínseco? ¿Qué  lo impide?

La Inteligencia Emocional, esa relación entre el pensar, sentir y actuar con proyección en el otro observador de la realidad será muy útil, pero cuando sea honesta en la intimidad de nuestro espíritu y deseo, cuando un alto nivel de autoconciencia nos aporte un alto nivel de espiritualidad.

¿Dónde buscar? pues dentro de nosotros mismos, en la abundancia de los dones recibidos, en lo que somos capaces de sentir, de aprender a pensar y sentir. Desarrollar nuevos circuitos y redes neuronales para no reaccionar como no deseamos, para atrevernos a hacer cosas distintas con motivación trascendente.

La fuente de supervivencia,  no sólo de bienestar físico, de disfrute de la existencia e impacto positivo en nuestro entorno, está dentro de nosotros mismos. Hay que mirar hacia adentro, aprender y desaprender.

 

El efecto “Año Nuevo”

Pasadas las celebraciones y la inundación (bienvenida por cierto) de mensajes, videos y otras modalidades de saludo que la tecnología nos ofrece hoy, no quiero dejar pasar este primer día útil del año para desearles mucho éxito en el 2016 que llega lleno de retos y oportunidades.

Recibido y festejado el año nuevo volvemos a la realidad con todo entusiasmo y expectativas renovadas, lo cual es muy bueno y placentero. La pregunta es ¿Cuánto dura? No quiero ser “aguafiestas” ni nada parecido, por el contrario mi intención en estas líneas es alentadora, exhortadora y comprometida con el optimismo que esta época del año nos permite y no se repite sino hasta el próximo fin de diciembre.

Quiero proponerles una sencilla manera de prolongar y mantener vigentes este estado de ánimo y disposición a través de este consejo, haz este pequeño ejercicio:

  • Toma un tiempo, pasada la algarabía, para hacer Plan Personal (PP) 2016
  • Iniciar el PP con un repaso de lo BUENO que pasó en el 2015, no seas conciso, expláyate, disfrútalo nuevamente así creas que son “pocas” cosas.
  • Intenta descubrir que FORTALEZAS (las tuyas) estuvieron detrás de todo lo BUENO que pasó. Revisa en el ámbito de la salud física, emocional, desarrollo intelectual, tus hábitos y conductas y espiritualidad.
  • Ahora revisa y lista las OPORTUNIDADES que puedes imaginarte en el 2016, haz una lista lo más grande posible, no importa si puedes considerarlas sueños, sueña!
  • Agrupa estas oportunidades de logro en el 2016 en grupos que las relacionan como: familia, pareja, trabajo, sociedad, amigos, etc. Revisa que alguna no quede vacía o poco satisfactoria para ti.
  • Ahora que ya re-conoces tus fortalezas y sabes de las oportunidades establece prioridades e impacto para este año en particular y pregúntate ¿Qué me impide lograrlas? Donde encuentres obstáculos, encontrarás tus oportunidades de mejora para el 2016.
  • Ahora llegamos al Plan de Acción. Ya sabes que deseas para este año, con que recursos cuentas y lo que te falta para conseguirlo, es momento de ser creativo, asignar recursos y hacer compromisos.
  • Finalmente, comparte tu plan con una o más personas de tu entorno, así te obligas indirectamente a “rendir cuentas”

Habrás notado que no te propongo revisar lo que falló, lo malo o aquello que no deseaste y no pudiste controlar, tampoco las mal llamadas debilidades,  necesitas enfocarte en todo lo POSITIVO , en tus sueños y anhelos. En mi experiencia como coach muchas de las razones que te impiden lograr lo que anhelas son creencias o pensamientos limitantes (descúbrelos dentro de ti) que al hacerlos conscientes puedes enfrentar y solucionar abriendo paso a más opciones creativas.

Recuerda que si quieres que las cosas en tu entorno cambien, pregúntate ¿Qué debo de cambiar yo? También recuerda que no estás solo y la fe en dios te ayudará.
No dejes pasar el Efecto Año Nuevo y hazlo ya!

¡Feliz año 2016 lleno de retos y oportunidades!

El Espíritu de la Navidad

Finalmente y luego de dejar algunos proyectos de artículos inconclusos (procastinando) la navidad fue mi motivación para hacer una entrada al blog.

Navidad, para los católicos es tiempo de esperanza, de fe y de dar. Esperamos la noche buena para reunirnos con la familia y poner la cena en la mesa, esperamos los regalos (aun cuando digan que es para los niños, el niño dentro de los adultos también espera un regalito) tratamos de dar de distintas formas algo más que lo cotidiano.

¿Por qué sucede todo esto? ¿Es el «espíritu» de la navidad? Yo quiero pensar que sí, más allá del sucumbir a la propuesta frívola oculta en un mensaje publicitario para regalar-entiéndase comprar- tal o cual cosa que haría «feliz» a alguien, creo que muchos corazones por más fríos que sean, se motivan con el Espíritu de la Navidad.

Creo que ese espíritu está siempre allí y le damos tregua para recordarnos cuán sensibles somos en esencia.

No es coincidencia que las tres virtudes teologales católicas sean la esperanza, la fe y la caridad. Estás junto con las naturales configuran la imagen del hombre a semejanza de Dios.

El tiempo de adviento nos prepara (a esperar) y estimula para recibir la navidad, el nacimiento de Jesús, la llegada de dios a los hombres. Nos pone ejemplos de espera , fe absoluta y darlo todo. La imagen de la virgen María es el gran ejemplo de estas virtudes.

Si la esperanza es la virtud que nos alienta a creer, a confiar, más allá de lo está en nuestras manos. Es la que nos hace pasar de ser la suma de sucesos a existir como hijos de dios con propósitos, entonces no dejemos espacio para lo que por defecto se opone a ella, la desesperanza. Tampoco para la presunción a la que por exceso nos lleva el consumismo.

Navidad y regalos

Aprovechemos el Espíritu de la Navidad para esperar lo mejor (para soñar y planear) para fortalecer nuestra fe en Jesús (y en nuestros proyectos con su ayuda) y para reflexionar en cual es nuestra manera de dar (de servir a nuestros clientes y prójimo) de trascender más allá de nuestras necesidades.

Les deseo una Navidad llena de ese espíritu, llena de amor y gracia. Llena de Jesús. Feliz Navidad para todos!

PEA (Pensamiento, Emoción, Acción) ciclo de trabajo para cambios profundos.

Una de las razones por las que elijo el formarme y trabajar en el ejercicio del Coaching fue la de encontrar una actividad que al realizarla me permita crecer durante el ejercicio de la misma. No dejo de aprender en cada sesión con cada persona que me pide acompañarla en la implementación de cambios que favorezcan sus retos y sueños. No dejo de aprender de cada ejecutivo que se propone ser mejor líder y ser humano. Con cada emprendedor que gesta su sueño en medio de una mezcla de ansiedad y optimismo, de mucha adrenalina!
Uno de los aprendizajes que más me sorprende es la forma que «verbalizamos» nuestras intenciones de cambio y como estas pueden llegar a parecer tan «desenganchadas» de las emociones y sentimientos que las preceden y pensamientos (creencias) que las activan.
Quiero detenerme en las Creencias, eso que pensamos y creemos de nosotros mismos y modula nuestra percepción de la realidad (y nuestra reactividad). Las creencias son los principios por los que nos guiamos, sean ciertos o no. Son, finalmente, los verdaderos criterios por los que actuamos y no necesariamente los que declaramos. Se manifiestan en los hechos, no en las palabras. Tus creencias van formando tu identidad (los de mi familia somos así, nunca tengo suerte, etc.) algunas nos sirven y potencian otras no, y nos LIMITAN. Estos extensos patrones inconscientes de pensamiento son difíciles de identificar a veces, las convicciones con más determinación están siempre más lejos de la conciencia.

Una historia de Pan Horneado:
El esposo miraba a su mujer poniendo el pan en el horno e intrigado le pregunta ¿por qué cortas los extremos del pan? porque ese es el modo de hacerlo, contestó ella. Al insistir el esposo en el cuestionamiento, la esposa afirma: así me lo enseño mi madre y además es la mejor forma para que el calor entre por los extremos y el horneado sea mejor y parejo, agregó que en términos estéticos las puntas no se veían bien, entre otras razones más.
En otra oportunidad el esposo se encuentra con su suegra y aun intrigado le hace la misma pregunta respecto del horneado del pan y esta respondió que así lo hacía, porque así lo hacia su mamá. La intriga se volvió insoportable y fue a preguntarle a la abuela, la anciana con extrañeza respondió de manera espontánea: así lo hago porque, de otra manera, no entraba en mi horno.
La elevación a criterio de una experiencia suele ser el inicio de una creencia. Somos lo que creemos y pensamos.

El Ciclo PEA y el Coaching con PNL

Si estamos conscientes que nuestras «reacciones» ante diversas situaciones están moduladas por nuestras emociones y estas activadas por nuestros pensamientos y creencias, entonces estaremos de acuerdo que no podemos emprender un proceso de cambio real sobre la «reactividad» sobre el «personaje» ya que si la creencia se mantiene, la «orden oculta» estará siempre presente.
La Programación Neuro Lingüística (PNL) a través de la técnica del Metamodelo nos permite eliminar las distorsiones y sub modalidades del lenguaje para poder identificar de manera más específica la(s) conductas a cambiar (eliminando las generalizaciones del lenguaje) para luego poder emprender el camino a descubrir (y trabajar) emociones (sentimientos) y pensamientos (creencias) que la preceden y activan.

Veamos ejemplos:

Claudia, es una chica de 28 años que siente que su vida amorosa no funciona, no ha tenido «suerte» en el amor dice, mis relaciones no maduran y necesito que me amen! Ella me pide la apoye con su intención de cambiar esta situación. Luego de la aplicación de la técnica (metamodelo) se hace más específica y real la necesidad y conducta a cambiar. Ahora «no tengo suerte en el amor» nos lleva a «tengo miedo a que me critiquen»
Ese temor lleva a Claudia a reaccionar bloqueando las aproximaciones amorosas y cuando estas van incrementadas su intensidad el temor se incrementa de manera exponencial, rompiendo la relación. La pregunta es ¿Qué activa ese temor? ¿Qué creencia (pensamientos) existe detrás de ese miedo y reacción? Al continuar explorando llegamos a descubrirla: «soy una persona llena de defectos» mientras Claudia no cambie esa creencia, el miedo no se irá y la reactividad instalada continuará bloqueando sus relaciones amorosas, así aprenda todos los tips y aplique los consejos de sus amigas. El ciclo del PEA en acción.

Roberto, es un ejecutivo muy bien calificado en su empresa y cuenta con las acreditaciones que el mercado le demanda. Sin embargo luego de un assesment realizado en su empresa, la consultora encargada por la alta dirección sugiere que él debe ser más creativo para alinearse con el perfil de competencias que la nueva gerencia exige. Me asignan el apoyo a Roberto y el define inicialmente su problema como «no soy creativo y necesito serlo» continuando con el proceso de coaching eliminando las distorsiones del lenguaje (verbalización del problema) concluimos que el cambio es necesario en otro nivel, en la «inseguridad» de presentar a la gerencia un plan sin apoyo en referencias académicas e inédito. ¿Qué pensaba Roberto? ¿En qué creencia se sustenta su manera de pensar y sentir? Hay mucha información adicional en el caso, pero para los efectos los obviaremos para decir que la creencia era: «Hay que seguir las reglas y modelos probados para hacerlo profesionalmente» y claro, la creatividad muchas veces necesita romper el status quo, pensamiento divergente e innovación. Hoy está implementando nuevas ideas que previamente fueron presentadas, sustentadas y aprobadas para su territorio.

Todos vamos adquiriendo creencias desde niños, muchas de ellas potenciadoras y otras limitantes, hay que cambiarlas últimas conservando los beneficios que podrían tener en algunos aspectos de nuestras vidas. ¿Se imaginan la importancia de reconocer tus creencias limitantes? ¿Cómo si somos jóvenes padres podemos no transmitirlas a los hijos? ¿Si somos jefes cómo podríamos estimular la creatividad de nuestro equipo de trabajo?
Se puede!

La inteligencia, se encamina hacia el espíritu!

Desde inicios del siglo XX con la propuesta y difusión del denominado Coeficiente Intelectual (en alemán Intelligenz-Quotient, IQ) muchos de los que nacimos por los años 60’s  fuimos impactados y clasificados (con las consecuencias que esto generaría en el planteamiento de metas futuras) por este índice. Si tu resultado era 100 o menos casi no servirías para nada, hasta 115 en el promedio y solo más allá de 130 tendrías un futuro brillante y serías destacado y exitoso en «la vida», atrevida sentencia implícita en la hoja de resultados de un test.

Mucho se ha estudiado al respecto luego del apogeo de esta  herramienta. Los resultados de estudios posteriores  sugieren que las pruebas de  IQ o CI tienen «fallas fundamentales» porque no toman en cuenta «la compleja naturaleza del intelecto humano con todos sus distintos componentes».

Gardner en 1967 propuso la teoría de las Inteligencias Múltiples a través de la cual las capacidades de un individuo se podrían medir más allá del razonamiento lógico matemático-verbal. Con este precedente ( y observando en la vida real que la regla del alto IQ o CI no se relaciona necesariamente con el éxito laboral o social) Daniel  Goleman  planteó con mucho revuelo la denominada Inteligencia Emocional, aquella que nos revela como individuos capaces de tomar el control de nuestras emociones, motivaciones y relaciones con los demás. Explicando como el desarrollo de esta condición en niveles destacados (y seguro junto al desarrollo de otros tipos de inteligencias necesarias para el desarrollo de tus tareas y perfil) nos permite mayores niveles de autoestima, empatía y el muy deseado éxito laboral o profesional.

Todas estas teorías determinan  herramientas que nos permiten mejoras en el desempeño de las personas en sus distintos roles (profesionales, familiares, sociales), enfatizo en roles, necesarios para la vida en comunidad y sobre todo para la competitividad.

Las empresas (y todo proyecto comunitario) necesitan personas empáticas, capaces de trabajar en equipos, asumir condiciones  liderazgo situacional y mantener el control de sus emociones  según convenga. Ya los niveles de  instrucción y acceso al conocimiento son cada vez mayores  y estandarizados, lo que vuelve a destacar es lo que aportas además por el tipo de persona que eres.

Entonces estamos nuevamente en la parte del ciclo donde la persona humana cobra denotada relevancia, en buena hora!

A estas alturas la pregunta es ¿Cómo logro ser, más y mejor inteligente? la respuesta desde mi punto de vista está en la palabra SER. Trabajar tu mejor condición del SER.

Los cambios importantes (no digo grandes, dejar un vicio es un gran cambio pero no necesariamente profundo en tu condición de ser humano) son siempre profundos y no se pueden realizar desde «el personaje» desde aquello que con el tiempo somos fruto del querer tener y saber hacer. Influenciados por creencias adoptadas a lo largo de nuestras vidas (algunas que nos mejoran y ayudan, otras muy nocivas) que en mayor o menor grado nos alejan de nuestro YO esencial. De nuestro espíritu o conciencia.

La propuesta de una «nueva» o re-descubierta  inteligencia como la Inteligencia Espiritual abre nuevos caminos a la auto-realización, felicidad y por qué no mayor productividad y rentabilidad.

El desarrollo de La Inteligencia Espiritual se convierte en un camino para vencer en nuestra principal lucha para crecer, vencer a nuestro ego, es también el motor que impulsa la condición humana más altruista, la trascendencia. Ir más allá de nosotros mismos impactando ( tomando conciencia universal) positivamente nuestro entorno, convirtiéndose en una gran fuerza transformadora, que paradójicamente se consigue al mirar hacia dentro de nosotros mismos, conectándonos con nuestro SER esencial, elevando el nivel de nuestra conciencia, más cerca del creador.

La vida «moderna» nos exige re-descubrirnos y re-inventarnos (ver otras entradas en el blog) y el camino de la espiritualidad es hoy en día nuevamente reconocido y valorado, además de imprescindible, en mi opinión. Cultivar tu IE es una acción competitiva desde todo punto de vista. Nos acerca a la felicidad sin mediador, a desarrollar la capacidad de amar y por lo tanto de darse. Motivarse al logro con trascendencia y conciencia. Un cambio profundo, desde dentro, que impacta todo, a favor. Si tú cambias todo cambia.

Re-descubrirse…una oportunidad para ser mejor

Retomando el tema anterior donde revisamos brevemente la presión que tenemos para re-inventarnos y como esta nos aleja, muchas veces, de la posibilidad de re-descubrirnos. La preguntas que quedan son: ¿Qué nos debería motivar al ejercicio de re-descubrirnos? ¿Qué beneficios nos otorga esta práctica? ¿Hay una edad o circunstancia especial para hacerlo?

Antes de resolver las preguntas debemos ser plenamente conscientes que todas las conductas tienen una estructura y esa estructura está basada en una relación pasado-presente, por lo tanto estamos siendo modelados todo el tiempo por nuestras experiencias de vida y la interacción con los que nos rodean. Todos recibimos «etiquetas» en la infancia y adolescencia, tenemos experiencias buenas y malas que nos «marcan», vamos construyendo un «personaje» que nos puede resultar mas o menos conveniente en algunas circunstancias, pero personaje al fin. Lo cierto es que encontramos en  el sistema de incentivos de nuestra sociedad, empresas, instituciones educativas y familias premios que resaltan en sobre manera nuestras capacidades y habilidades desarrolladas para  el HACER y TENER, mas no necesariamente para desarrollar el SER. La única manera de re-descubrirnos es buscar estar en contacto con el SER, con nuestra verdadera esencia, desde donde podemos hacer los grandes cambios y mejoras, donde nuestras oraciones serán verdaderas y escuchadas.

Que mejor motivación que conectarnos con nosotros mismos para desterrar algunas CREENCIAS que NO nos aportan y se convierten en pensamientos limitantes, que nos fueron impregnadas en algún momento del tiempo y se convirtieron en un engrama desde el cual  reaccionamos y a partir de ellos, dejamos de ser pro-activos y auto gobernarnos, huimos creyendo que luchamos.

Que mejor que poder hacer cambios reales para mejorar nuestra actitud y pro actividad y ver los beneficios en  los resultados que obtendremos  en muchos ámbitos de nuestra vida, el espiritual, el profesional, el social entre algunos otros. No es fácil pero posible si se cultiva desde el SER practicándolo con voluntad y honestidad.

Para re-descubrirnos y ver claramente en que debemos re-inventarnos, queda claro debemos hacerlo desde la toma de conciencia y trabajo en nuestras barreras o pensamientos limitantes, muchas veces es necesario recurrir a un Coach, otras se resuelven con solo hacer un «inventario» personal y tomar conciencia de lo que no me aporta, otras no podemos reconocerlas y están encubiertas en sub modalidades del lenguaje y no podremos tampoco re-programarlas hasta contar con el apoyo de técnicas como la PNL entre otras.

Existen muchos beneficios del re-descubrirnos, cito algunos:

  • Liberarmos de antiguas «cargas emocionales»
  • Nos habilita para perdonar
  • Elimina la presión de agradar y potencia nuestra identidad
  • Favorece la empatía e inteligencia emocional
  • Desarrolla la Inteligencia Espiritual
  • Permite cultivar el auténtico liderazgo
  • Nos enfoca en lo que realmente queremos para ser felices
  • Mejora el balance de tus objetivos en distintos roles

No hay una época, edad o momento especial  para iniciar la conexión con nuestro SER , mientras más temprano cultivemos la práctica de liberarnos de engramas y pensamientos limitantes, mejor. De hecho durante la adolescencia es un buen momento para hacer el primer inventario y trabajar algunas «herencias» de nuestros padres y maestros.

Hoy en día en el mundo laboral un factor de competitividad ( y empleabilidad) es la satisfacción del individuo respecto de las actividades que realiza tanto en el campo laboral como, social, familiar y espiritual. La capacidad de preservar sus valores y transmitirlos, para eso ya no solo es suficiente entrenar la Inteligencia Emocional sino desarrollar la Inteligencia Espiritual. Trataremos más este tema en una próxima entrada.